Emprender un negocio y desarrollarlo desde cero resulta muy estimulante para toda persona que quiera introducirse en el mundo empresarial. Pero no por ello resulta ser una tarea fácil. Requiere de mucho compromiso, energía, trabajo y recursos, además de prestar atención a ciertos detalles que no se pueden pasar por alto.
Muchas compañias no logran asentarse en sus primeros años de vida debido a una serie de fallos y descuidos que resultan ser fatales para su crecimiento. Intentar conocerlos, aprender de ellos y ponerles solución a tiempo es fundamental para la estabilidad y futuro del proyecto.
Con este artículo, desde el Parque Empresarial PICA te ayudamos a identificar los ocho errores más comunes que los emprendedores suelen cometer cuando tratan de sacar un nuevo proyecto a flote.
1. Confiar demasiado en las ayudas económicas
Buscar financiación para emprender un negocio puede llegar a ser complicado. Sobre todo en sus comienzos. Esto hace que muchos empresarios soliciten subvenciones económicas para que sus compañias incipientes salgan adelante. Sin embargo, este tipo de incentivos han de tomarse como un pilar que apoye el desarrollo del proyecto, no como los cimientos sobre los que deba edificarse.
2. Asociarse con las personas incorrectas
Uno de los errores más comunes que se cometen al emprender es asociarse con amigos, familiares o compañeros de clase. Personas cercanas con las que compartimos afinidades y lazos de confianza, pensando que son los socios ideales. Nada más lejos de la realidad. Los criterios profesionales deben predominar siempre en el momento de escoger a los aliados empresariales. La estabilidad de la empresa puede verse afectada de existir algún problema personal.
3. Falta de un plan empresarial bien estructurado
Da igual lo pequeño que sea el negocio que se quiera emprender. Este debe contar desde el principio con una estrategia sólida y viable. Un documento en el que se reflejen las metas y pautas a seguir para conseguir un crecimiento eficiente de la compañía. Es importante que antes de lanzarse a emprender se tenga muy claro que va a ofrecer el proyecto, que estructura va a tener, que recursos se van a necesitar,...
4. No llevar a cabo un estudio de mercado
Por otra parte, si no se realiza una investigación del mercado, de la competencia y los clientes, el negocio emprendedor tendrá serias dificultades para competir y ofertar sus productos o servicios. De no conocer a fondo el sector en el que se va a trabajar, o las necesidades reales de los potenciales compradores, la empresa no encontrará una forma de destacar.
5. ¿Delegar o no delegar?
El emprendedor puede llegar a cometer un error fatal si concentra sobre sí mismo una gran carga de trabajo. Delegar en otros para sacar adelante determinadas tareas es positivo y totalmente necesario para llevar un negocio a buen puerto. Muchos empresarios son incapaces de traspasar algunas de sus funciones. ¿Las razones? La falta de recursos económicos o humanos y la escasez de confianza en otras personas por desempeñar esas tareas correcamente.
6. Ignorar aspectos legales y fiscales
Para iniciar toda empresa es necesario cumplir con ciertos trámites y disposiciones legales, algo prioritario para todo empresario emprendedor. Se debe dejar atado desde el principio todos los requerimientos fiscales exigidos para constituir un negocio. Alta en la Seguridad Social, pago de impuestos, protección de datos,...De no reparar en estos detalles, las multas que pueden llegar a imponerse pueden afectar gravemente a su futuro.
7. Descuidar la estrategia de marketing
Un error bastante común cuando se comienza un negocio, sobre todo cuando cuenta con una sede o un producto físico, es no preocuparse por darlo a conocer ampliamente. Por muy útil, único o revolucionario que sea un producto, sin inversión en marketing o publicidad jamás será conocido por el público al que se dirige. Y por tanto, nunca se venderá. Hoy en día, contar con una página web o presencia en redes sociales es fundamental para visibilizarlo.
8. No realizar reportes estadísticos y análisis de resultados
La constante medición de los resultados que se obtengan con cada inversión, operación y trámite realizado ayuda al emprendedor a saber si su empresa está cosechando éxito. Estos datos estadísticos muestran detalles importantes sobre cómo se está desarrollando el proyecto y sirven para orientar las decisiones que se tomen en cuanto al mismo. Eso sí, todos los objetivos que se marquen deben ser siempre realistas y alcanzables con el tiempo.
