Una de las aptitudes que cada vez más empresas ponen en valor a la hora de seleccionar y contratar personas es que sean capaces de trabajar a la vez con más personas. Así como saber marcar de forma solvente las tareas y funciones de cada uno de los integrantes.
Construir un grupo humano motivado y cohesionado no es una tarea sencilla. Es algo que lleva su tiempo y debe cuidarse a diario. Esto implica que todos los miembros que formen parte de un departamento deben estar concienciados en esforzarse conjuntamente con el propósito de lograr los objetivos marcados por la empresa.
Un trabajo en equipo bien gestionado puede repercutir positivamente en la productividad, eficiencia y satisfacción de los empleados, así como en los resultados y beneficios que obtenga la compañía. Por ello, desde el Parque Empresarial PICA vamos a detallarte cinco maneras con las que promover dentro de la oficina la cooperación entre todos los trabajadores.
1. Inculcar el valor de compañerismo
Lo primero que se debe promover para conseguir que un grupo de trabajadores funcione correctamente es dar a entender a cada empleado las ventajas que tiene trabajar en equipo. Es importante inculcar que cada persona deje de actuar de modo individual para hacerlo pensando en todo el grupo. Buscar la colaboración de todos los integrantes, por igual para alcanzar con ello un fin en común.
2. Generar confianza
Para llegar a construir un grupo de trabajo sólido, un punto muy a tener en cuenta por los directivos es saber confiar en sus empleados. Los jefes han de creer que cada trabajador es capaz de desempeñar ciertas tareas por sí mismos y, de esta forma, coordinar la carga de trabajo de todo un equipo. Esta cesión de autonomía puede favorecer la obtención de mejores resultados, estrechar relaciones y construir un ambiente laboral más agradable.
3. Mejorar la comunicación
La comunicación ejerce un papel relevante en cualquier ámbito de nuestras vidas. Dentro del entorno empresarial, es fundamental que se mantenga un diálogo recíproco y constante entre los trabajadores y sus superiores. Los empleados han de sentirse libres de proponer ideas y sugerir propuestas. Y que los jefes muestren interés por las mismas. Hacerles ver que sus opiniones son tomadas en cuenta.
4. Contar con herramientas adecuadas
El espacio de trabajo influye mucho en la productividad de los empleados. Se ha de garantizar que, en todo momento, la oficina cuente con todas las herramientas necesarias para que cada equipo coordine sus tareas eficazmente. No solo nos referimos con ello a tener equipos informáticos y materiales de ofimática de diversa clase, sino a programas de gestión que faciliten la comunicación y organización de los trabajadores.
5. Celebrar los logros alcanzados
Cuando los objetivos de un proyecto se han cumplido, nunca está de mal reconocer el trabajo de todos y cada uno de los miembros del equipo que han participado en él. Se debe felicitar y recompensar el esfuerzo de todas las personas implicadas y agradecer el esfuerzo invertido. Celebrar colectivamente el éxito cosechado implica un refuerzo mental muy positivo que impulsa al equipo a seguir trabajando en conjunto y perseguir nuevas metas.
